jueves, 28 de octubre de 2010

Un "no" (aunque sea uno) es demasiado

Sociócrates: Les queda claro que somos mediocres. ¿No es cierto?
Trashímaco (por todos los buenos): Sí.
Sociócrates: Les queda claro que somos cobardes. ¿Me equivoco?
Trashímaco (por todos los correctos): No.
Sociócrates: Les queda claro que somos poquitos. ¿Es así?
Trashímaco (por todos los sanos):Por supuesto.

Muy bien: está claro. Todo está muy claro. Pero, a mí me queda una duda (esto lo dice "Leyva", o Leyva, o "yo", o alguien): ¿por qué se preocupan tanto por lo que dicen unos cuantos cobardes, un puñado de mediocres, media docena de insulsos?

Sólo puede haber una razón: porque, para ellos, con uno sólo que piense diferente, es demasiado.

("Alguien" pasa la cicuta).

Un solo universitario "panista" es demasiado. Un solo universitario en contra de la okupa es demasiado. Un solo universitario que "denigre la otredad" -SILOGISMO ALERTA SILOGISMO ALERT...: si la okupa son los Otros, no hay otros "otros" ...A- es demasiado.

"Demasiadooo" (no lo pueden creer). "De ma sia do" (se atragantan). "¡Demasiado!" ("¡saquen a los niños, por favor! Mujeres y ancianos, primero").

Unanimidad + uniformidad + univocidad = universidad. El álgebra diáfana del progreso ortogonal. Pitagorismo político: "sólo se permite sumar conciencias con números reales; se prohibe sacar raíces cuadradas de números ideológicamente irracionales. Sopa del día: fideos".

"¿Dos se puede, señor fiscal?" "No, señor Falsósofo: 'dos', es demasiado".

Y no ser "uno" con la "mayoría" es peligroso, porque uno se hace automáticamente culpable de todo lo que la "mayoría" detesta: uno es filopanistacriptopriistaprotoperredistamediocretontolimitadomiopeintolerante nazifascistaburguésdesclasado"de derecha"(o "de Derecho")conservadorporfirianoestalinistafranquistapapistajudas(o judío)herejeysantiguado.

Y, lo peor, le va a las Chivas. Y eso está de Pánico (por ungulado).

Será por eso que democracia sólo hay una. Será por eso que como la UNAM no hay dos ("No puede haberla, no lo permitiremos").

La Asamblea Ática ya dio su veredicto. Se levanta la sesión.

Ahora, cantemos todos el himno monódico de la Revolución, Única e Indivisible.

sábado, 23 de octubre de 2010

¿Qué se ha hecho por tratar de recuperar el Auditorio Justo Sierra?





En esta entrega, el Dr. Ambrosio Velasco relata las acciones que durante sus gestiones como Director de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM fueron promovidas con el fin de acondicionar el Auditorio Justo Sierra y abrirlo al uso de la comunidad universitaria.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Para despejar una ecuación...

(hace falta una poca de gracia, y otra cosita)

Reivindicar está de moda en la UNAM, todos lo sabemos; y para lograrlo se organizan asambleas, encuestas democráticas y diálogos públicos; se avientan piedras, se echan choros y se pegan carteles chicos y grandes, escritos con tintas de todos los colores del arcoíris. Pero, ¿con qué se come eso de "reivindicar"?

Dice el diccionario de la RAE que "reivindicar" es "reclamar algo a lo que se cree tener derecho" (mis negritas).

Me gusta la definición, y en torno a ella haré mi comentario.

Obviamente, lo que le pone sabor a esta definición es la sugestiva perífrasis verbal "creer tener"; porque una cosa es que a uno le parezca que tiene derecho a esto, a aquello y a lo de más allá, y otra, que puede ser muy distinta, que uno tenga argumentos para probarlo.

Tomando esto en cuenta, me parece que es claro que el orden de los factores de la "ecuación reivindicatoria" definitívamente afecta el producto, y dicho orden es el siguiente: primero, demuestro que tengo derecho de recibir algo, después, lo exijo y, por último, recibo una respuesta. Después, si la respuesta es negativa, entonces armo un alboroto de los mil demonios.

Ahora bien, en el caso concreto de las recientes peticiones estudiantiles, lo que los solicitantes tienen que demostrar es su derecho a que la UNAM les dé todo lo que están pidiendo.

Recalco: la UNAM.

Y hago esta aclaración porque, si lo que quieren es recibir comida, fotocopias y hartos libros, a precios ínfimos o, de plano, de gratis, por la sencilla razón de que existen; entonces, tengo que decirles que le están ladrando al árbol equivocado: esa obligación -si es que la hay- le corresponde a sus padres o tutores (o a ellos mismos, si deciden aceptar la misión). PERO, si insisten en que es la UNAM la que tiene que soltar el dinero (porque ellos son sus "estudiantes"); entonces, tenemos que considerar un par de cosas, antes de ponernos exigentes.

Para empezar, la UNAM no está obligada a darnos nada que no tenga relación directa con sus objetivos; lo cuales, en tanto que institución de enseñanza superior, se resumen en formar profesionistas de alto nivel.

Por otra parte, la UNAM no tiene hijos que mantener, ni puede tenerlos (mas que en sentido metafórico), por razones que me parecen evidentes.

Aclarado estos puntos, podemos proseguir. Si lo que se pretende es que la institución nos dé algo (comida buena, bonita y barata, por ejemplo), primero hay que demostrar que, al hacerlo, va a conseguir que sus objetivos se cumplan de manera más eficiente. Y no nos dejemos engañar con la lógica simplista de que "si el estudiante no come se muere"; porque alimentar a x o a y es cosa que no le compete a la Universidad, como ya hemos dicho; mientras que darle de comer a x o a y EN sus instalaciones y a SU costa, sólo se puede justificar si demostramos que, al hacerlo, está mejorando su rendimiento, como institución. Además, ojo, no hay dormitorios en CU, así que no hay peligro inminente de que algún estudiante perezca por inanición: los que vemos en el campus, de alguna forma se las están arreglando para comer.

Pero demostrar que los estudiantes necesitan aun más apoyos de los que ya reciben sería muy sencillo: bastaría con que los "colectivos" utilizaran su fabulosa capacidad organizativa y, durante un par de años, combatieran la deserción y el ausentismo, y aumentaran promedios e índices de titulación, con sus propios recursos.

Las consignas -ya que están tan acostumbrados a ellas- no podrían ser más simples: cuando puedas, comparte la torta, invita el café, rola el libro. Si alguien puede llevar una laptop, que la preste un rato (total, el internet, gracias a la RIU, ya es gratuito en la Universidad). Si tiene coche, que le dé un aventón a la "banda" hasta el metro (medida muy ecológica, por cierto). Si es chipocludo en alguna materia, que dirija un círculo de estudio.

Y eso, mis estimados, es darle la vuelta a la tortilla: hacer las cosas sin depender de la buena o mala voluntad de la "autoridad".

Finalmente, después de dos años de esfuerzos bien empleados, no quedaría más que la sencillísima tarea de organizar un encuentro con "los de arriba" para decirles: "señores, si quieren que todo siga funcionando así de bonito -y aquí están los numeritos para probarlo-, cáiganse con los siguientes subsidios".

Y si te mandan por un tubo, ¡qué importa! Ya sabes, 'ora sí, cómo organizarte, no para protestar, no para volarte un auditorio, no para hacer una marchita más, sino para hacer que las cosas pasen.

Pero por eso es que uno no ve revoluciones todos los días: porque pedir... siempre es más fácil.

viernes, 15 de octubre de 2010

¿Por qué la okupa?



En esta entrega el Dr. Ambrosio Velasco Gómez manifiesta su opinión respecto a la autenticidad de los motivos que la "okupa" esgrimió para justificar su presencia en el Auditorio Justo Sierra.

viernes, 8 de octubre de 2010

Justo Sierra y la UNAM

Hoy tenemos una colaboración cortesía de Camilo Ayala Ochoa, publicada originalmente en su blog del Instituto del Libro y la Lectura A.C.

1948 fue un año de festejos para la Universidad Nacional Autónoma de México. Se cumplía el centenario del natalicio del fundador Justo Sierra Méndez, quien había sido declarado Maestro de América. El 25 de enero los restos de Sierra fueron trasladados a la Rotonda de los Hombres Ilustres en el panteón de Dolores. Sus restos fueron velados en el salón El Generalito de la Escuela Nacional Preparatoria.

Ese mismo año se comenzaron a publicar las obras completas de Justo Sierra 14 tomos, el último de los cuales salió en el año de 1949. Fue un proyecto dirigido por Agustín Yáñez y en él participaron José Luis Martínez y Edmundo O´Gorman. En 1993, a la obra completa se le añadió el tomo 15 que consta de un epistolario.

La UNAM ha editado otras obras completas como las de José Gaos, Samuel Ramos o José Joaquín Fernández de Lizardi; sin embargo, las obras de Justo Sierra fueron un reto editorial por el tiempo tan corto en el que se reunieron, organizaron, anotaron y se llevaron a cabo los procesos técnicos de edición, impresión y encuadernación.

En las obras completas encontramos mucho de muy variados temas. Poesía, cuento, teatro, ensayos, crónica de viajes, historia, alegatos jurídicos y propuestas educativas. Fue un hombre sumamente ilustrado, digno heredero de su padre el escritor Justo Sierra O’Reilly (1814-1861).

En 1952 se inauguró la primera librería universitaria en las instalaciones preparatorianas del Antiguo Colegio de San Ildefonso en el centro de la Ciudad de México. Fue llamada Justo Sierra y cerrada este año 2010 por bajas ventas. Otra librería que se estableció en Campeche y fue llamada Justo Sierra, también cerró a pesar de los esfuerzos del Instituto de Cultura de Campeche.

Realmente los lugares que han tenido el nombre de Justo Sierra son maltratados. El ejemplo más vergonzoso es el auditorio de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM llamado Justo Sierra y que fue renombrado por los estudiantes universitarios de 1968 como “Che Guevara”. Hoy esa instalación está tomada por un grupo de personas externas a la institución que malviven boteando y están dedicadas al vandalismo violento.

Los del “Che Guevara” dicen que el auditorio es un espacio de trabajo autónomo, anticapitalista, autogestivo e independiente; un espacio de resistencia histórica. La verdad es que se apropiaron ilegalmente de propiedad de la UNAM, de una parte de su patrimonio; y lo usan incluso para la venta de droga y para negocios particulares como el mantenimiento de un maloliente comedor vegetariano.

El anterior rector Juan Ramón de la Fuente no quiso desocupar el auditorio Justo Sierra y el actual rector José Narro siempre le ha tenido miedo a los grupos de seudo-estudiantes. Su política es cerrar los ojos y voltear a otro lado. El pasado 2 de octubre pintaron, golpearon, rompieron y derribaron la estatua del águila y la serpiente que se encontraba en la explanada de la Facultad de Derecho y no ha pasado nada. No hay autoridad.

Narro declaró respecto a la inseguridad que vive el país: "no se resuelve de la noche a la mañana, no habrá una varita mágica, ni una receta inmediata, milagrosa, que nos permita atender esto. Tenemos que trabajar intensamente”. Pero él esta esperando que por arte de magia se resuelva la situación de la violencia en la UNAM.

Justo Sierra tiene muchas frases citables. Una de ellas es: “México es un pueblo con hambre y sed. El hambre y la sed que tiene, no es de pan; México tiene hambre y sed de justicia”. La UNAM tiene hambre y sed de justicia.

Camilo Ayala Ochoa

miércoles, 6 de octubre de 2010

¿Quién es el verdadero culpable?

Como era de esperarse, ya circulan las variadas versiones acerca de quién o quiénes son los culpables del atentado en contra de la estatua del Águila y la Serpiente de la Facultad de Derecho.

Por si no se habían enterado, el 2 de Octubre pasado, el monumento fue atacado. En lugar de una copiosa descripción, veamos nuevamente la imagen:


Hasta ahora no ha llegado, o no ha sido lo suficientemente difundida, una versión de los hechos; es decir, un testimonio: "que llegaron y empezaron a gritar y que luego...". Así que agradeceremos si algún lector, de contar con ella, la comparte con nosotros. Simplemente, se perpretó el ataque, así sin más, bajo la impasible mirada de la autoridad (si es que existe). Así, la tan difundida (y conveniente para muchos) versión de la autonomía universitaria como extraterritorialidad muestra su verdadera cara: pareciera ser que la Ciudad Universitaria y demás instalaciones son tierra de nadie. O mejor dicho, son territorio donde la ley que vale es la de los vivales. No es lugar para desmenuzar la variada clasificación de esos vivales que reinan en CU. Pues cada miembro de la comunidad universitaria se habrá topado con alguna variante.

Tan sólo este espacio electrónico está dedicado a la casi utópica visión de un Auditorio Justo Sierra deprovisto de ciertos usurpadores denominados hoy "okupas".

Pero, como decía al comienzo, ahora nos ocupa el atentado en contra del Águila y la Serpiente de la Facultad de Derecho. Que si fueron unos mal vivientes ignorantes que formaban parte del contingente de manifestantes, que si fueron los mismos okupas, que si fueron las autoridades que pretendían poner con esto a la comunidad en contra de tal o cual.

Es curioso analizar un poco que implican y a dónde nos llevan tales hipótesis. Por ejemplo, si uno le busca en You Tube, podrá encontrar videos de marchas anteriores en CU y otros puntos de la ciudad, como ésta, del 6 de febrero de 2010. A los "activistas" les gusta documentar sus actividades, sin embargo parece difícil, al menos por ahora, encontrar algún video de celular en el que se vea la destrucción de la estatua, al menos hasta que surja un indiscreto.

Por supuesto, no ha faltado quien exija las grabaciones de las cámaras de seguridad que muestren a los que perpetraron el crimen. Y no faltará quien diga que si no han sido mostradas en los medios ha sido porque las mismas autoridades han llevado a cabo el atentado con algún fin... "que ya sabemos cuál es". Extraña esta hipótesis, que supone que la autoridad pretende por este medio enardecer a la comunidad para que ésta lleve a cabo quién sabe qué cosa "que ya sabemos qué". Digo que es extraña, porque habiendo optado por la tregua, por el camino fácil y sin conflictos del "dejar hacer", sería meterse en escollos más pronunciados ir por esta otra vía.

Por otra parte, un grupo de activistas de la misma Facultad de Derecho ya se ha apresurado a deslindarse del ataque que atribuye a algunos "mozalbetes", es decir, mocosos que no tenían algo mejor que hacer que tergiversar el significado de fechas de luto y aprovechar para hacer desmanes.

Habrá quienes culpen a los mismos okupas y anexos, queriendo aprovechar el entusiasmo para que se haga algo por sacarlos de una vez de la UNAM.

¿Qué nos muestra todo esto? Que, como decía el Jefe en su reportaje, más allá del autor o autores materiales del atentado, que habrá sido cualquier irresponsable anónimo; importa ver las condiciones que han propiciado que en el campus central de la Universidad "más importante del país" se lleve a cabo un atentado de tal índole en contra de un símbolo patrio. A unas semanas de conmemorar el Bicentenario de la Nación y el Centenario de su Universidad; en el corazón mismo del lugar de donde debería emanar la racionalidad, tiene lugar semejante acto de barbarie. CU es tierra de nadie, y sépase que cualquiera puede entrar al campus, amagar al pobre cuerpo de vigilancia (si tuviera la ocurrencia de ofrecer resistencia) y hacer de las suyas.

Mientras tanto, las autoridades (el Rector en primer lugar) callan. Por otra parte, importa ver y escuchar las distintas manifestaciones del "estudiante de a pie", que aprovecha la ocasión para expresar su desacuerdo porque hay salones ocupados en su facultad, o porque se presta tanta importancia a protestas  carentes de seriedad, o porque cualquiera amenaza con clausrar servicios que no le complacen, etcétera. En FB circula ya un grupo que piensa hacerse oír. Los alumnos protestan, y esperemos, sea una oportunidad, el próximo viernes a las 11 horas en la explanada de Derecho, para que la comunidad, sin intermediarios ideológicos de por medio, se haga escuchar y haga saber que ya está harta de lo que se ha mencionado en sin fin de espacios y que no termina de volverse un tema de primera importancia: ¿En manos de quién está la Universidad, cuando cualquiera puede secuestrar un auditorio y mantenerlo así por 10 años, cuando cualquiera destruye un monumento que exigía respeto, cuando cualquiera entra y comercia la droga por la que la gente está matando y muriendo en todo el país, cuando cualquiera hace víctimas del delito a los estudiantes?

Y este, es sólo uno de los problemas de la UNAM, no sé si el más importante, pero sí el más escandaloso.

La UNAM: ¿"Casa de la Libertad"?